sábado, 26 de noviembre de 2011

Autoresponsabilizarse de su salud

Me hizo gracia Boi Ruiz, el consejero de salud de Catalunya, que instó – hace ya algunos días - que cada uno debe ser responsable de su propia salud y que los ciudadanos no podemos dejar en mano de los profesionales la responsabilidad sobre nuestros organismos. Me hizo gracia porque ahora, después de haber aplicado todos los protocolos medicamentosos para cualquier tipo de malestar, hacer depender las personas de pastillas y desacreditado terapias alternativas y naturistas, ahora, que no hay dinero, se recuerdan de que los usuarios del ICS (Institut Català de la Salut) deberían autoresponsabilizarse de su salud, de que no pueden aprovechar del sistema. Habría que preguntarle como estamos aprovechando del sistema. Y me pregunto como quiere hacer cambiar el chip de un día para otro. Como quiere obligar, de repente, a todas las personas ser responsables de su propia salud si no tienen ni conocimiento, ni herramientas, ni idea de ¿cómo hacer prevención?
Porque responsabilizarse de su salud sin prevención no funciona. Y la prevención no se hace de la noche a la mañana, para esto se necesita tiempo y proyectos para recuperar terreno perdido y un cambio de filosofía que sólo puede funcionar si:
- enseñamos alimentarse bien a los hijos y sobre todo a sus padres
- fomentamos la actividad física y hábitos saludables
- premiamos la prevención
- gravamos con una tasa los alimentos nocivos para la salud
- alertamos constantemente sobre los peligros que conllevan los malos hábitos.
Y por parte de los profesionales de la salud, sinceridad, humildad, ética y tiempo para dedicarlo a las personas.


Fuente:
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Boi/Ruiz/salud/bien/privado/depende/Estado/elpepiespcat/20111026elpcat_2/Tes

domingo, 6 de noviembre de 2011

El colesterol a raya

Nuestro cuerpo necesita colesterol y por esto el mismo lo fabrica en cierta cantidad. Fisiológicamente, el nivel de colesterol total en sangre aumenta con la edad. Si de jóvenes hasta los 40 es normal tener un nivel de total 200 g/l, a partir de los 45-50 ya marca unos 220 g/l aumentando a 250 a los 60 años. Son todos valores deseables y para la salud es mejor quedarse debajo de estos. Lo que intentan algunos médicos ahora es que todos, jóvenes y personas de edad ya más avanzada queden debajo de los 200 g/l como sea, en la mayoría de los casos suministrando estatinas. Esta sustancia inhibe la formación de colesterol endógeno, es decir, aquel que fabricamos nosotros, con no pocos efectos secundarios como la sobrecarga del hígado (es dónde se fabrica el colesterol) o la inflamación de las fibras musculares, creando problemas de funcionalidad y dolor muscular. 

Cuando nos analicen el colesterol hay que diferenciar entre el valor total, el valor del HDL (el llamado "bueno") y el del LDL (el "malo" de la película). Por lo tanto, es deseable tener un valor alto de HDL. Esto se consigue con una alimentación sana basada en mucha verdura y fruta, cereales integrales y poca proteína animal. El valor alto de LDL no solo se debe a una dieta mal escogida (que también), sino que se debe a una tercera parte a los genes, otra  a la alimentación y la última parte al.. estrés. Hete aquí otra vez el malísimo de la película: estrés en combinación con mala alimentación = bomba de relojería. Es una lástima que la ciencia centre sus estudios básicamente en los genes, cuando con pocos cambios en nuestros hábitos podemos incidir – y mucho - en nuestra salud.


¿Cómo volver a valores más normales? Un cambio de dieta y de actitud ante la vida combinado con actividad física diaria ayuda a equilibrar los valores. También hay estatinas naturales y plantas que apoyan la eliminación del colesterol. Y no hay que olvidarse de cuidar del hígado. Obviamente, no es lo mismo tener un hígado de 20 que de 45 años. Pero le podemos dar un respiro de vez en cuando haciendo dieta específica, regalarle un drenaje y apoyando todo el sistema de eliminación con lavativas periódicas.


Una última reflexión al respecto. Siempre es recomendable acudir a un profesional de salud y no automedicarse. Aunque se traten de plantas y de productos naturales, su uso no puede ser ni prolongado en el tiempo ni combinado con otras sustancias sin conocimiento de causa.